locuras que extrañan...

No, no eres pieza indispensable en el puzzle de la vida de nadie. Y eres consciente de ello, no cuando estás rodeado de gente, sino cuando tus ojos se convierten en fuentes que emanan ese líquido tan temido por los valientes. Lo que pasa, es que creo que soy consciente de ello demasiado a menudo, pues mis ojos se convierten en fuentes cada noche, cada tarde, cada hora...a veces pienso que esto es malo para la salud. ¡Joder, voy a deshidratarme!
Puedes pensar que todo será distinto si empiezas otra vez, y si pones empeño, creeme que llegas a creertelo... pero siempre llegará un día, una noche, una tarde, una hora, en que deberás tumbarte sola en tu sofá (o solo, segun se mire, o segun tu estado hormonal) verte 80 películas que prometiste no verte jamás, y aguantar que la soledad se apodere poco a poco de ti, impidiendote dormir, echando de menos hasta esa absurda discusión que tienes casi a diario con esa estúpida persona que estudia para ser una calculadora...o con aquella otra que te invita a acostarte e incluso te recomienda que te arropes casi más veces que habla...o quizá aquella que por él se haria rutas por el desierto de sahara descalzo en pleno agosto, mochila en hombro, traduciendo todo lo traducible...o aquel otro que ya es papá con 20 años...

Pero ya ves, no sirve de mucho echar de menos, las lágrimas no van a dejar de caer, no vas a apaciguar el sentimiento de soledad, la película no va a pararse de pronto, ellos no van a volver, y el reproductor seguirá sonando....

//*Sí, tienes razón, es complicado mantener el tipo en cualquier situación...Ya ves yo sobrevivo a base de basura y desencuentro. No podrás decir que no te dije lo que había un día en su momento....Mírate bien estás inflado de mediocridad*//