jueves, 6 de noviembre de 2008

Un pedacito más

Abrí los ojos, despacito, muy despacito, y me topé con tu rostro, descansado, tus párpados cerrados, tu sonrisa elocuente, tu nariz... a tan solo un palmo de la mia... tus labios... a un suspiro de los mios... tu brazo, rodeándome, protegiéndome de todo y nada... tus lunares, que salteaban tu carita de niño... que de repente se trasformó en un gran beso... de esos que tan a menudo te exijo... de esos que tan a menudo extraño...

Continué con la marcha frenética de emociones a mi alrededor, incontrolable momento, insospechado rubor en mis mejillas, provocado por un roce de tu piel. Miradas que se cruzan en el eterno infinito, que se entienden, que no hacen falta palabras pues sabes lo que hay.

Encomiable actitud, digna de rutina.