domingo, 16 de enero de 2011

Dímelo

No te vayas aun, cuenta los instantes, todavía no se acaban. Quédate para acariciar tu piel, sentir tu calor lo suficiente como para memorizar cada milímetro de ti. Evítame la tristeza de olvidar el color de tus ojos o la sensación de tu cabello entre mis dedos.

Llega tarde a tu cita de hoy. Mejor no vayas. Aquí solo estaremos tú y yo, nuestra respiración haciéndose una, nuestras manos entrelazándose hasta perderse en donde empieza cada uno, nuestra voz encontrándose entre los labios.

¿Cuántos segundos pasaron ya? Todavía no es suficiente, solo un beso antes de irte. Aun no memorizo todo tu contorno, espera, quédate, el sol no sale todavía. La luna sigue con nosotros. Mírame, así. Bésame. Dímelo.

No hay comentarios: