
De pequeña me gustaba mirar la calle a través de la ventana e imaginarme la vida de la gente, usar el pintalabios de mamá y jugar a que el sofá del salón era una canoa. Pero siempre con mi hermana, claro, si no... no molaba.
Al amor le pido más de lo que tiene, y a la vida más de lo que da. Se podría decir, y de hecho no se yo que no se diga, que estoy equivocada de par en par. Siempre creí que "ne me quite pas" quería decir déjame en paz. Y así no se va a ningún sitio, y menos a Francia.
-Pues yo quiero ir a Francia :P-